Si tus
estadísticas están cayendo en picada y cada vez son más las personas que no
regresan a tu sitio web, es obvio que existe algo que no funciona. Obviamente,
desarrollar un sitio web atractivo que atraiga una y otra vez a los lectores no
es una tarea sencilla.
Las
causas de la mala aceptación pueden ser muchas, lo importante es analizar el
sitio desde una perspectiva objetiva y valorar cuáles de estos factores están
incidiendo en la percepción de los visitantes.
1.
La saturación visual de textos e imágenes.
2.
Una navegación confusa.
3.
Incompatibilidad con los diferentes navegadores y dispositivos móviles
4.
Publicidad excesiva.
5.
Lentitud al cargar los contenidos.
6.
Usar plantillas populares.
7.
Contenido poco original.
8.
Ausencia de una temática principal.
Si
tienes un sitio web y los mínimos conocimientos imprescindibles de HTML, de
seguro cada cierto tiempo te invade el deseo de cambiar el diseño. Sin embargo,
lo cierto es que rediseñar un blog o sitio web no solo implica un cambio
visual, debemos tener en cuenta la reacción que tendrán los visitantes y
lectores habituales.
Así,
cualquier intento de rediseño, debe partir de una investigación preliminar
donde identifiques cuáles son los puntos débiles del sitio web, cuáles son las
fortalezas que puedes mantener y qué esperan los visitantes. Particularmente,
suelo visitar sitios web cuyo diseño cambia tanto que realmente llegan a
resultar exasperantes. Todos necesitamos un poco de orden y, cuando nos cambian
por completo la disposición de los contenidos y funcionalidades, no dejamos de
experimentar cierta molestia.
Por eso,
antes de cambiar por completo la estructura de tu sitio web, deberías hacerte
algunas preguntas:
1.
¿Cuál es el objetivo del nuevo diseño?
2.
¿Actualización o cambio total?
3.
¿Qué detalles del diseño actual son eficaces y cuáles no?
4.
¿Quiénes son nuestros visitantes y lectores?
5.
¿Tu diseño es distinguible?
6.
¿Cómo se puede facilitar la navegación en el sitio web?
7.
¿Qué aspectos harán que los visitantes deseen volver?